Uno de los principales problemas que nos encontramos los desarrolladores web son las incontables versiones de un mismo navegador que podemos encontrar por internet. Generalmente con la llegada de una nueva actualización (de cualquier navegador) se incluyen mejoras que nos acercan, poco a poco, a los estándares web. Por ese motivo, que estas actualizaciones se produzcan en el menor tiempo posible nos favorece a muchísimo.
La gente de Pingdom ha realizado un estudio, cogiendo los datos de las diferentes versiones de cada navegador y han realizado una gráfica que a lo largo del tiempo muestra como se han ido actualizando cada uno de ellos y como los usuarios finales se han ido actualizando a ellas.
Google Chrome![]() (Ver Imagen) |
Internet Explorer![]() (Ver Imagen) |
Opera![]() (Ver Imagen) |
Firefox![]() (Ver Imagen) |
Safari![]() (Ver Imagen) |
A primera vista, vemos que tanto el sistema de actualización de Google Chrome como el de Safari funcionan bastante bien (generalmente por que es «automático» y trasparente) y consigue que el menor número de versiones convivan al mismo tiempo. Por otro lado, vemos el sistema de Internet Explorer y Mozilla Firefox, que a estas alturas tenemos 3 versiones disponibles con un share tan alto que no podemos olvidarnos de ninguna de ellas.
Debemos conocer al enemigo para poder atacarle mejor en la batalla del día a día 😉
9 comentarios, 2 referencias
+
#