Imposible, lo que es imposible no lo és, ya que todos buscamos y acabamos encontrando (eso espero). Pero agota, estresa y causa mucha ansiedad y estrés.
Hace ya casi 6 meses que empezamos (mi novia y yo) esta ardua tarea de buscar piso, nuestro nido de amor, y bueno lo hemos hecho poco a poco, sin prisas y mirando por aqui y por allá, precios desorbitados y otros astronómicos, pero así y todo los bancos nos dan lo que pidamos. Hemos encontrado pisos de 47m2 a 27 millones de las antíguas pesetas (hace 6 meses).
Entonces hubo un momento en el que tuvimos que ponernos a pensar que queríamos tener en nuestra futura casa y entonces buscar y sacrificar cosas que no nos parecieran tan importantes. Pensamos que una vivienda que se adaptara a nuestras espectativas fuera de mínimo 3 dormitorios, 90 m2 y lo demás sería ya negociable. Entonces ya teniendo una base en la que buscar y en la que basarse, decidimos empezar a buscar más enserio.
Fue una búsqueda rápida ya que en una semana habíamos encontrado una nueva promoción todavia en planos, de unos pisos de 93m2 por un precio aun por definir de 32 a 37 millones, en una zona que nos gustaba y con un parque verde delante. Así que decidimos plantarnos y esperar a que nos dijeran cosas (mal hecho).
Pasados 2 meses de espera nos llamaron la semana pasada para ir a ver la memoria de calidades, planos y demás y de paso nos dirian el precio final de esta vivienda. Nuestra ilusión hizo que empezaramos a mirar estilos de muebles, decoraciones y electrodomésticos. Ya teníamos la casa casí montada en nuestra cabeza. Así que solo nos faltaba lo más importante … la casa.
Pasaron los días y llegó el día X, el día destinado y pedido libre en el trabajo para empaparnos de información acerca de la casa que queríamos comprar. Así que madrugamos y nos pusimos dirección a las oficinas de los constructores de las viviendas para escuchar lo que nos tuvieran que contar. La ilusión iba en aumento.
Tras 2 horas escuchando que si son 93m2, 3 habitaciones, 2 baños (1 en suite) un amplio salón, y bla bla bla… nos dicen 37 millones y medio. Nos quedamos helados, no por el precio ya que si la vivienda hubiera tenido A/A, Calefacción, Terraza o cualquier extra que detonara que esa vivienda valía ese precio lo hubieramos firmado en aquel mismo momento….pero no fue así. Nos fuimos de allí con una sonrisa falsa que ocultaba la cara de decepción que corroía nuestra esperanza de encontrar una vivienda que podamos pagar y disfrutar.
Hecho esto solo nos queda seguir buscando, y esperar encontrar algo que no esté demasiado lejos de nuestra vida actual en el que podamos continuar con nuestra vida futura….
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